miércoles, 15 de febrero de 2012

Sobre lo público y lo privado

El objetivo de las empresas públicas es dar un servicio, una solución a la sociedad.
La desinformación del capitalismo ha despistado incluso a sus detractores que llegan a afirmar que ciertas empresas públicas sí son rentables, como si tuvieran que serlo...
Los servicios públicos los pagamos toda la comunidad, y por ello todos somos beneficiarios directos.

Idea clave nº 1: Las empresas públicas no tienen por objetivo lucrarse, sino dar un servicio a la sociedad.

Lo público no está en venta. No es que no se quiera, es que no se puede, literalmente. No entramos al discurso filosófico sobre propiedad pública-propiedad privada. El agua de los ríos, el aire de nuestra atmósfera, nuestros lagos y montañas, nuestras playas y acuíferos, rocas, minerales, vegetales, todo es patrimonio común de todos los seres vivos del planeta, aunque todavía no se haya reconocido así.

Idea clave nº 2: No se negocia con la naturaleza. Ella ofrece posibilidades que no se desperdician aunque no las aprovechemos.

Al margen de la organización social actual, regalar empresas públicas a manos privadas es una negligencia intolerable. Supuestos gestores y representantes políticos no están legitimados para tomar la decisión de vender algo que o no es sólo suyo, o no se puede vender. Hablemos de gestión o explotación, no de compraventa. En este caso nunca es tarde para reclamar a todas las partes implicadas el reconocimiento del absurdo cometido y revertir la demencia devolviendo la gestión del recurso para todos de nuevo. Uno de los problemas humanos está en que nuestra perspectiva estrecha sólo contempla los procesos

Idea clave nº 3: Todo es público todo es de todos, no existe la propiedad privada: nos lo inventamos.

En movimientos sociales, medios alternativos y grafitis urbanos leemos algo así:
"La salud no es un negocio" (cuando políticos temerarios quieren privatizar la sanidad).
En última instancia, si existe un sólo servicio público todo debe ser público. ¿Porqué someternos a una esclavitud a cambio de alimentación, vivienda, ropa, transporte y educación y no por asistencia sanitaria? Y al revés, ¿porqué no decir que una vida digna sin servidumbre, deuda ni contraprestación no están en venta?

Idea clave nº 4: Si la sanidad no es un negocio, nada lo es. La automatización de la extracción, producción, transformación y transporte de bienes al servicio de la humanidad es la próxima revolución que el ser humano experimentará: la cibernética social.

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