Viaje al XIII Encuentro Nacional de Ecoaldeas

Puesto de recepción e información

Del 8 al 12 de septiembre de 2010 tuvo lugar en el cortijo "Los Baños" (Al-Hamam) de Almería el XIII Encuentro Nacional de Ecoaldeas, organizado por la Red Ibérica de Ecoaldeas (RIE).

En general fue una gran celebración de vida, alegría y esperanza de que otros mundos no sólo son posibles, sino que bien entendidos son mejores que lo establecido. Asistieron unas 200-300 personas de todas partes del planeta, y se ofrecieron más de 80 talleres, muchos de ellos simultáneos, por lo que hubo que elegir entre propuestas muy interesantes.

Proyectos como "Valle de las Sensaciones", "Lakabe", "Sunseed" o "Valdepiélagos" fueron presentados, explicados y pudimos ver fotografías de su evolución, y hacer preguntas sobre su funcionamiento interno, independencia energética, gestion económica, etc...

Fue como un festival de música en el sentido de que había constantes flujos de personas circulando en todas direcciones. Entre los muchos aspectos de calidad que se olvidan en la vida en la ciudad, yo he reconocido los siguientes: 

- Las estrellas siguen ahí. Contemplar la belleza del firmamento nocturno es curativo, es una grandiosa obra de arte.

- El "muro de cristal" que autocreamos entre personas en la ciudad, allí no existía. Todos se relacionan y charlan con todos; visten y son como desean, sin avergonzarse de ser uno mismo.

- La alimentación ovolactovegetariana: digestiones ligeras, aportación de alimentos de más calidad que en la ciudad, redescubrimiento de sabores olvidados.

Además de toda la información teórica y práctica de los talleres están las relaciones humanas que se forjan: asociacionismo, negocios, activismo, movimientos sociales, inquietudes de todo tipo (terapias, técnicas, lecturas, escuelas espirituales, etc...)

Cartelera actividades (cuarta parte de lo que realmente se hacía)

Ha sido una experiencia humana muy grata. Las ecoaldeas prometen un desarrollo lento pero constante. Llama la atención la cantidad de personas interesadas en crear su proyecto de ecoaldea o similar o de unirse a alguno en funcionamiento.

Los rituales de inicio y fin del encuentro fueron grandiosos y muy divertidos. En la naturaleza todos cambiamos: volvemos a ser lo que nos faltaba para completarnos.

Mesa folletos, ahí estamos...

Como activista del Movimiento Zeitgeist tuve ocasión de dar en mano algunos panfletos con el blog local y hablar de ello con la gente que lo conocía, que para mi sorpresa, fueron más de lo esperado.


Más imágenes del Cortijo, desde su web oficial.