sábado, 23 de abril de 2011

Sobre los aires de revolución

Stephane Hessel ha escrito un pequeño libro; un manifiesto de indignación sin aportar solución alguna. Una crítica más al sistema desde una perspectiva políticamente correcta. Jose Luis Sampedro va poco más lejos: el sistema es antieconómico, despilfarrador y criminal, o cambia o moriremos; el problema es del ser humano, pues el planeta Tierra seguirá girando y regenerandose feliz sin nosotros.

El trabajo en equipo me ha enseñado que es más relevante aportar una alternativa que una crítica. La crítica surge cuando hay inquietud: "sé que así no me gusta, pero no sé qué proponer o cómo lo haría yo...".
La alternativa surge cuando se supera el conflicto interno individual "ser o no ser?.. llegar a ser!"

Cada activista en cada movimiento podría en su inspiración escribir, manifestar, redactar tan bien o mejor que muchos autores de reconocido prestigio. Por ejemplo, el intelectual Noam Chomsky no apoya al Movimiento Zeitgeist porque según él somos inocentes al creer que podemos eliminar el sistema monetario, aunque está de acuerdo con que es un sistema enfermo que causa una distorsión de valores, lo cual es algo contradictorio.

Los pueblos del mundo están madurando. Nunca nos conformamos con lo establecido, pero ahora lo estamos manifestando sin miedo. Hay quien piensa que todavía la gran masa está dormida; no lo comparto. Creo que pocos activistas muy comprometidos pueden inspirar masas a tomar las riendas de su espíritu y reivindicar el fin de la violencia, el principio de la civilización humana, el principio de la abundancia y fin de las miserias provocadas, consentidas.

En esta coyuntura nace Wikileaks, reivindicando la mayúscula verdad de la información. Es muy posible que cada uno de los países en revolución (o revuelta) se haya levantado gracias a la gota que colmó gracias a Julian Assange.
Los pueblos de la Tierra tienen suficientes motivos para levantarse contra unos temerosos e inmaduros dirigentes corruptos (no sólo me refiero a políticos, sino a dirigentes del sistema: arquitectos económicos y monetaristas). 
Actualmente la situación confusa: nos hacen creer que falta democratizar la sociedad. La socioeconomía siempre se ha basado en los recursos y siempre lo hará. Es típico creer que si quitamos los políticos e instauramos una democracia directa en vez de representativa eliminaremos problemas. Seguramente sea así, pero no debemos conformarnos con menos que una Economía Basada en Recursos, lo cual implica estudiar para conocerla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario